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Historia, Juan Mambrilla, Macías Picavea, Ruiz Hernández, Sagrado Corazón, San Ignacio Loyola, Valladolid
Con la llegada del otoño es buen momento para recorrer históricamente alguna de las calles por las que transitamos en muchas ocasiones y de las que desconocemos su origen.
En esta ocasión vamos a conocer algo de la historia de la calle Ruiz Hernández, situada a la derecha del edificio de Derecho en la Plaza de la Universidad y casi perpendicular con la calle Juan Mambrilla.
Lo cierto es, que esta calle (Ruiz Hernández) se lleva llamando así al menos desde el siglo XIV, ya que aparece registrado en un texto de 1332 que, «el Cavildo de la Santa Iglesia di a Thoribio González, Capellán de San Justo y Pastor, dos casas que dicho Cavildo tenía en la Calle Ruy Hernández». (Leg. V, núm, 33). Según se cree, el mencionado Ruy Hernández fue un escribano que vivió en esa misma calle a la que actualmente da nombre y cuyos textos formaron parte de la biblioteca de la Capilla de San Llorente de Santa María la Mayor.
En 1497 se registra de nuevo esta calle, aunque con el nombre de Ruiz Fernández en un documento sobre un contrato de arriendo de casas situadas en esa misma rúa y lo mismo ocurre con un nuevo contrato en 1504.
Respecto a algún dato curioso sucedido en esta calle, se puede mencionar el hecho de que en las dos visitas de San Ignacio de Loyola a Valladolid, se hospedó en Ruiz Hernández, concretamente en el número 14. Se trataba de una casa señorial, propiedad de sus primos Juan Velázquez y Doña María de Velasco y Guevara. A lo largo de los años, esta casa pasó a manos de diversos propietarios, hasta que finalmente la compró la Compañía de Jesús para construir la Iglesia del Sagrado Corazón, cuya capilla está dedicada al fundador de la Compañía.
Por último, destacar que en el número 1 de la calle Ruiz Hernández falleció el literato Don Ricardo Macías Picavea y por ello, tras su muerte se colocó una lápida de mármol en la fachada de esta casa.
*FUENTE: “Las calles de Valladolid:nomenclátor histórico” Juan Agapito y Revilla. Editorial Maxtor.