Volvemos al centro de la ciudad en concreto, a una plaza y calle que se encuentra en un lateral de la calle Mantería: la plaza de San Andrés.
Cabe destacar que el lateral que discurre por la Iglesia que da nombre a esta plaza también se conoce como calle de San Andrés, aunque se llama calle de la Vid.
Respecto a su historia, consta que en el siglo XII en ese mismo lugar ya existía una ermita dedicada a San Andrés, donde se enterraba a los ajusticiados. De hecho, se cree que el cuerpo de Álvaro de Luna permaneció allí hasta su traslado a la catedral de Toledo. Con el paso de los años la ermita se convirtió en parroquia debido al gran núcleo de población que por allí comenzó a congregarse tal fue así, que la Iglesia tuvo que ser reconstruida en el siglo XIV. De esta época son las pinturas que hizo Benedetto Rabuyate (pintor italiano afincado en Valladolid) sobre el coro, tras la fachada principal.
Como curiosidad, la plaza que se sitúa delante de la fachada de la Iglesia debió de tener otro nombre tal como recoge el indicador de González Moral y que muchas veces se conocía como «Cementerio de San Andrés».
Por último, en esta misma plazuela se encontraba la fachada del Colegio de Carmelitas (llamadas de la Mantería).
*FUENTES: ‘Las calles de Valladolid:nomenclátor histórico’ . Juan Agapito y Revilla. Editorial Maxtor.