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Calles, Duque de Lerma, escultura, Esgueva, Ferrocarril, Historia, Museos, palacios, Pisuerga, puentes, Reyes Católicos, Valladolid
Despedimos temporada y en esta ocasión lo hacemos con un repaso a la historia, el arte y la cultura vallisoletanas.
Valladolid es la capital de Castilla y León y se encuentra en el centro de la región y tiene una población de unos 299.265 habitantes según el censo de 2020.
La ciudad está asentada a orillas de los ríos Pisuerga y Esgueva y consta con 11 puentes en total, de entre los que destacan el Puente Colgante o el Puente Mayor.
Zona de paso de los vacceos, escasamente influenciada por los romanos (aunque se han encontrado varios restos), Valladolid fue fundada en el siglo XI por Pedro Ansúrez (el Conde Ansúrez), quien revitalizó la ciudad creando la Colegiata de Santa María de la Antigua y el Puente Mayor. En apenas dos siglos Valladolid adquiere gran importancia gracias al reinado de los Reyes Católicos y a Fernando III y Alfonso X. Estos últimos llenaron la ciudad de palacios y casonas blasonadas. En el Palacio de los Vivero se celebró el matrimonio de Isabel y Fernando (Reyes Católicos), quienes unieron las dos monarquías más poderosas de la época. Aquí nacieron varios reyes como Felipe II y Felipe III, quien trasladó la corte de Madrid a Valladolid bajo el mandato del Duque de Lerma entre el 11 de enero de 1601 y el 4 de marzo de 1606, momento en que la corte regresó definitivamente a Madrid.
Entre los siglos XI y XVIII Valladolid vivió su gran esplendor y expansión. Aquí residió Miguel de Cervantes y nació José Zorrilla, falleció Cristóbal Colón, Magallanes firmó sus capitulaciones antes de dar la vuelta al mundo y Elcano rindió cuentas de su viaje antes el Emperador Carlos V, entre otros personajes ilustres. De hecho, en Valladolid puedes visitar el Museo Casa de Cervantes, la Casa de José Zorrilla y el Museo de Colón.
La decadencia llegó en el siglo XIX con la invasión de los franceses. Del esplendor de la ciudad ya sólo quedan los palacios y casonas en el recuerdo donde residen la burguesía harinera y cerealista. Se pone en marcha el proyecto de sacar el trigo de la meseta a los puertos del norte a través de una nueva vía fluvial, el Canal de Castilla.
Ya en los años 60 del siglo XX llega el ferrocarril a Valladolid y la ciudad entra en pleno proceso de industrialización de hecho, es uno de los pocos focos industriales de la España interior y ello impulsa un importante crecimiento poblacional.
Desde el punto de vista turístico hay varias zonas y edificios de la ciudad que no te puedes perder:
-La plaza Mayor, cuyo diseño sirvió de inspiración para las plazas de Madrid o Salamanca, allí destacan la estatua que homenajea al Conde Ansúrez y la Casa Consistorial.
-La calle Cadenas de San Gregorio, que acoge el Palacio de Pimentel, la Iglesia de San Pablo y el Museo Nacional de Escultura, que alberga una gran colección de esculturas desde la Baja Edad Media hasta inicios del siglo XIX, así como de pinturas.
-Para pasear lo mejor es el Campo Grande, que es el parque más grande de la ciudad con una extensión de 115 000 m² y que se encuentra entre la Acera de Recoletos y el Paseo de Filipinos. Y otro de los paseos que no te puedes perder está en la playa de Las Moreras, junto al río Pisuerga.
Además Valladolid recibe gran cantidad de turistas por eventos tan importantes a nivel nacional e internacional como el Concurso Nacional de Pinchos y Tapas, la Seminci, la Semana Santa o la concentración motera de Pingüinos.
Os animamos a que aprovechéis el verano para visitar la ciudad.
¡Volvemos en septiembre!
*FUENTE:
Publicación ‘Es Valladolid'(1992). Ayuntamiento de Valladolid, Gabinete de Medios de Comunicación.