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Calle Santiago, Convento, Leyenda, Plaza Mayor, Teatro, Teatro Zorrilla, Valladolid
En este post recogemos una leyenda que se relaciona con el Teatro Zorrilla de Valladolid.
Primero conoceremos un poco de la historia de este teatro para llegar a entender la «maldición» de la que muchos hablan. El Teatro Zorrilla fue construido en 1884 por el arquitecto Joaquín Ruiz Sierra e inaugurado por el propio poeta José Zorrilla. Cuenta con un aforo de 534 personas en su sala principal y en el foso pueden actuar hasta 20 músicos. El edificio se asienta sobre los terrenos que ocupó el convento de San Francisco, y es aquí donde comienza la leyenda.
Todo comienza con el cronista murciano Juan Barceló, quien al informar de la construcción del Teatro Romea en Murcia recuperó una antigua maldición que asegura que levantar edificios en los que se representaban «la encarnación de todos los vicios y males» era fuertemente perseguido por la Iglesia y conllevaba la profetización de tres incendios graves. De hecho, para cuando Barceló informó de esta profecía, ya se habían producido dos incendios. El cronista tomó como origen de esta maldición el Teatro del Toro, en el que se produjo en el siglo XVII un gran incendio donde fallecieron 15 personas y este hecho se tomó como castigo divino por los detractores al teatro. Juan Barceló comentó que los terrenos en los que se asentaba este teatro se hallaba el cementerio del convento de Santo Domingo, que había sido expropiado durante la desamortización y pasó a manos del Ayuntamiento. A lo que Barceló añadió, que en ese momento los dominicos lanzaron una maldición sobre esas tierras.
Volviendo a la historia del Teatro Zorrilla, desde su inauguración, tanto empleados como el público que allí acudía sentían cierto desasosiego recordando maldiciones anteriores a otros teatros asentados sobre terrenos pertenecientes a la Iglesia como el Teatro Romea (antiguo Teatro del Toro, Murcia). Además, por la ciudad las leyendas se habían transmitido oralmente durante generaciones y eran muchos los vallisoletanos que conocían la maldición que asolaba desde la Edad Media los terrenos que habían albergado el mayor complejo franciscano de España. De hecho, cuando se estrenó el cine sonoro el 16 de octubre de 1930, eran muchas las localidades que quedaban sin vender en el propio teatro por el temor a la profecía.
Además, para alargar aún más la leyenda, eran muchos los que conocían que para la construcción del Teatro Zorrilla se utilizaron restos de tumbas que procedían de los enterramientos que se habían realizado en el convento desde el siglo XIII, no sólo de frailes sino también personalidades importantes como la familia de Enrique II.
Pese a todos estos relatos sobre maldiciones y profecías y hasta el momento, el Teatro Zorrilla no ha sufrido ningún incendio y su última rehabilitación se realizó en 2009 a iniciativa de la Diputación de Valladolid, lo que ha permitido recuperar este espacio de gran valor arquitectónico y cultural.
*FUENTES: Valladolid Universal. Historias y leyendas de la ciudad que fue capital del mundo. (2014) Roberto Alonso. Elefantus Books.